Mi llegada fue algo atrasada, mi avion salio tarde, cosa que me impaciento de sobremanera. "¿Cuando embarcaré?" "¿Cuando despegaremos?"
Las ganas, las ansias, la añoranza de cinco meses me ponian nervioso. No soy muy expresivo, todo era interno. Un verdadero terremoto de sentimientos y ansias. Todo eso llego al limite cuando la fui a buscar. Alli estaba esperando sentadita, con una sonrisa en la carita...
Había mucha gente por eso tenía que contenerme, algo muy difícil. Lo primero que queria con todo el corazón darle un beso largo abrazarla con fuerza, sentir su cuerpo y convencerme que no era un sueño, ni una ilusión.
Recien a la noche pude sentir cada centimetro de su piel, sentir de nuevo su perfume de mujer, el olor de sus cabellos. Sentir el calor de sus manos, su suavidad y tersura. Abrazarla como queria hacerlo.
Volver a oir voz, escuchar con el corazón y con el alma sus palabras. Borrar la distancia en un solo instante, distancia que ya solo era de unos milimetros. Hacer que desaparezca sin más. Dejándonos disfrutar el uno del otro. Hacer desaparecer el dolor de los días solitarios y grises. Hacer nacer el sol de nuestro amor con un beso. Hacerlo brillar con fuerza con nuestros abrazos y nuestras sonrisas.
Ser feliz una vez más en sus brazos...