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Osasco, São Paulo, Brazil
Soy como soy me adapto a las situaciones y siempre saliendo adelante aceptando desafios. Soy otaku, soy metalero, amante de la buena musica. Mis actitudes dependeran de como me trates y no las confundas con mi personalidad que es solo una. Esta escrito, ahora tu a leer y yo a escribir

segunda-feira, 31 de agosto de 2009

Hotaru

~~~~~ (Nihongo) ~~~~~
Jikan yo tomare kono te ni tomare
Ichiru no ame wa togirete kieru
Dare mo anata ni narenai koto wo
Shitte shimau sore wo eien to
yobu no darou

Omoi wa yubi wo karameru you ni
Kono yoru wo shidai ni moyashite yuku
Sayonara no owari wo suri nukete
Ima demo karada wo daku

Hotaru kono hoshi wo mai agare
Tooku chikaku terashite odore
Sono isshun ga eien da to
Anata wa oshiete kureta hito


Jikan yo tomare kono te ni tomare
Hikari no kage wa usurete ochiru
Nigiri shimeta futari no te no hira ga
Asebamu netsu wo agete iku
Sobani ite sobani ite kuri kaeshi
Ima demo kanashimi wo daku

Hotaru kono yami wo mai agare
Namida de kasumu yozora wo odore
Sono isshun ga nanimo kamo da to
Anata wa oshiete kureta hito


Garasu goshi demo kamawanai to
Watashi wa muryokusa wo sarashite yuku
Ai nante wazukana mono wo
Tayori ni shita ano natsu wo

Hotaru kono hoshi wo mai agare
Tooku chikaku terashite odore
Sono isshun ga eien da to
Anata wa oshiete kureta hito

Hotaru azayaka ni kokoro wo kogase
Tsuyoku yowaku hikatte odore
Subete no toki wa isshun da to
Anata wa kotaete kureta hito
Anata wa oshiete kureta hito

-------- (English Translation) -------
Time, stop now
Halt before my hand
The wispy rain breaks and fades away
Ive realized that no one can ever be you
That must be
What they call eternity

Like fingers that intertwine
My emotions slowly set this night on fire
Slipping through the end of a goodbye
They still hold my body

Firefly, fly above this star
Near and far, glow and dance
You were the one who taught me
That single moment would be forever

Time, stop now
Halt before my hand
Lights shadow vanishes and falls

Our two palms press against each other
As our sweating passion grows hotter
Stay with me, stay with me, again and again
I still hold sadness

Firefly, fly above this darkness
Dance in a night sky blurred by tears
You were the one who taught me
That single moment would be everything

I dont care if Im behind glass
Ill display how helpless I am
How I depended on something
As scant as love that summer

Firefly, fly above this star
Near and far, glow and dance
You were the one who taught me
That single moment would be forever

Firefly, burn my heart bright
Strongly and weakly, glow and dance
You were the one who answered
That all of time is but a single moment
You were the one who taught me that

sábado, 29 de agosto de 2009

quinta-feira, 27 de agosto de 2009

Believe

Mirai dake shinjiteru
Dareka ga warattemo kamawanai
Hashitteru jounetsu ga
Anata wo kiramekaseru
Mabushisugi, demo mitsumeteitai
Dokka "bigaku" kanjiteru
I'm really really stuck on you

Dare nimo nitenai yume no senaka wo
Oikakete oikaketeku
Yoake wo yobisamasu you na
Moeru kimochi
Atosaki nante ima wa shiranai
Taikutsu na jikan yorimo
Doramatikku te ni ireru made
Believe in wonderland!

Yamazumi no mondai wo
Karume no nori de kawashichau
Kono michi wa modorenai
Anata no puraido da ne
Toraburu tsuzuki yowaki na yoru wa
Gyutto daiteageru yo
I wanna wanna be with you

Dare nimo mienai yume no katachi wo
Tsukamaete tsukamaeteku
Watashi wa tsuiteyuku kara
Atsui kimochi
Tsujitsuma awase betsu ni iranai
Arifureta nichijou yorimo
Paradaisu mezashite hashire
Believe in wonderland!

Dare nimo nitenai yume no senaka wo
Oikakete oikaketeku
Yoake wo yobisamasu you na
Moeru kimochi
Atosaki nante ima wa shiranai
Taikutsu na jikan yorimo
Doramatikku te ni ireru made
Believe in wonderland!

Hasta el final llegaré

Solo creo en lo que puedo ver
el camino que ahora se abre ante mi
no me importa lo que ellos dirán
por mi parte yo pienso continuar
y voy a explorar el mundo que hay ante mí
con la fuerza y la pasión que tu
me ayudes a sentir.
Hasta el final llegaré lo voy a perseguir
mi sueño se hará real y estarás tu
no hay nada imposible creeme
si lo persigues.
Hasta el final llegaré lo voy a perseguir
mi sueño se hará real y estarás tu
no hay nada imposible creeme
si lo persigues.

Hasta el final llegaré lo voy a perseguir
mi sueño se hará real y estarás tu
no hay nada imposible creeme
si lo persigues...

Onitsuka Chihiro again

Otra vez Chihiro con nuevas canciones.
Algunas movidas, otras melodicas, canciones con las que puedo sentirme identificado, palabras que alientan...
Gekkou
Shine
Ryuuseigun
Memai
Mamotte Agetai
Hotaru
Watashi to Waltz wo
Castle Imitation.
Sign
Entre otras.
Es un placer escucharla. Ayuda en esos momentos de reflexión con sus frases y su melodia, en un japonés perfecto y claro. Ayuda y bastante.

domingo, 23 de agosto de 2009

Gustave Henry Mosler



El camarada perdido

El perro ha perdido a su camarada de juegos y aventuras, a su amigo y hermano. Lo sabe perfetamente, sabe que el niño no volvera jamás a jugar con él, se ha ido para siempre. Esta derrotado y devastado frente a la cuna que aun tiene las flores del velatorio, llorando y diciendo Adios en silencio por ultima vez a su camarada perdido...

Y con este cuadro de terrible belleza termino otra muestra más de la lealtad y el amor que el perro siente por su amigo humano (no me gusta el termino amo o dueño) y que va más alla de la muerte. No le importara lo que ocurra, el perro siempre te rescatará de la soledad más profunda y te alegrara el corazón. Si te estas por ir, el se quedara hasta el final contigo, y cuando te hayas ido te llorará y se quedará a tu lado hasta el momento en que puede reunirse contigo nuevamente...

Sir Edwin Henry Landseer - IV


A Newfoundalnd dog having recued a child

Sir Edwin Henry Landseer - III



Attachment

Sir Edwin Henry Landseer - II



The old shepherd

Sir Edwin Henry Landseer - I



Faithful Hound

terça-feira, 11 de agosto de 2009

Ola

Una onda melancolia invadio mi ser. Senti mi corazón encogerse, como si una mano invisible lo apretara sin consideración, escuchando un piano, cada nota golpea con intensidad aunque lo he dejado de oir siento todavia esa sensación... sigo pero ya perdido en pensamientos, frente al monitor. El frio de la melancolia me tomo por sorpresa, me quito parte del calor que ahora quiero recuperar. Recuerdos vienen a mi mente, que me mantienen por la estratosfera, ni idea cuando aterrizare. Son en estos momentos en que siento cansancio, ganas de cerrar los ojos, por un largo rato. Y dejar fluir todos los sentimientos que se apretujan dentro de mi. Pero tambien son en estos momentos en que algo me dice que no debo rendirme, que vale la pena seguir adelante, no solo por mi. Aunque no quiera me hace levantar para seguir caminando, puedo liberar todo lo que quiera mientras camine.
Caminar sin importar los obstaculos que surjan, superar cualquier cosa que me haga caer, haz lo que quieras pero no dejes de andar, no solo por ti sino por mi origen tambien. Hay que seguir siempre para adelante. Es lo que me dice esta fuerza que me agarra, me levanta y me lleva. Es lo que me susurra al oido, pues son palabras solo para mi, es una fuerza muy poderosa y calida. Que siempre esta ahi en estos momentos. Que le da cobijo a mi corazón y reconforta mi alma. Que no me deja caer, esa fuerza es tu amor... Eres tu...

segunda-feira, 10 de agosto de 2009

Mural La Conquista

Un mural que busque por largo tiempo y al fín lo encontré.
La Consquista de Gonzalez Camarena (1960)



La sola pintura nos expresa la cruda realidad de lo que fue la conquista española y la resistencia heróica que opusieron los nativos americanos. Nos muestra al Caballero español ataviado con su armadura completa trabado en combate con un Guerrero Aguila, también con su armadura completa. Ambos, se puede observar claramente, estan atravesados mutuamente por sus armas. El primero codiciando la riqueza y el segundo defendiendo su libertad y la de su pueblo. ¿Cuál de las muertes tiene más valor?

domingo, 9 de agosto de 2009

Amaterasu O- Mikami






Tenme piedad, oh Amaterasu, según tu amor,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondode mi culpa,
y de mi pecado purifícame.
Crea en mí, oh Amaterasu, un puro corazón,
un espíritu firme dentro de mi universo,
no me rechazes lejos de tu rostro,
no retires de mi tu santo espíritu.
A ti levanto mis ojos,
tú que estas en el cielo,
miralos, como lo de los siervos,
en la mano de sus amos.
Como los ojos de la sierva,
en la mano de su señora,
así mis ojos en tí,
hasta que te apiades de mí.
¡Ten piedad de nosotros, oh Amaterasu, ten piedad de nosotros,
que estamos saturados de desprecio!
Nuestra alma está por demás saturada,
del sarcasmo de los satisfechos.

Hijas e hijos de Nagasaki...

Respetos a la ciudad de Nagasaki,
Prefectura de Nagasaki.
Región de Kyūshū, Japón.
Respeto a los hijos e hijas de la Diosa del Sol.
64 años.




9 de Agosto de 1945





sexta-feira, 7 de agosto de 2009


Miyoko Watanabe

El sol de mediados de verano ya estaba brillando en la mañana del 6 de agosto de 1945. Después del fin de la alarma de ataques aéreos, todo regresó a la normalidad, con todos ocupándose de sus cosas. Era un lunes y la Japan Steel dónde yo me había movilizado como obrera voluntaria estaba cerrado. Iba hacia la sucursal del correo en Miyuki-bashi bajo el sol abrasador, como ya no podía soportar el calor decidí volver a casa para sacar mi sombrilla. Estaba casi por abrirla en el umbral cuando una intensa llamarada estalló en mí. Parecía como si los tanques de gas en Minami-machi, al el otro lado del río, hubieran explotado. La llamarada era de un color anaranjado amarillento, sólo como la luz del magnesio pero centenares de veces más intensa. Instintivamente me arrojé dentro de la casa y me puse cuerpo a tierra, como habíamos practicado en los simulacros de evacuación.
Se puso oscuro y se oían horribles sonidos de estallidos y sacudidas rechinantes. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, pero cuando abrí mis ojos vi que todo había sido destruido hacia el oeste, salvo la fábrica. Pensé que una bomba había caído allí en la fábrica. Me sentía aliviada por encontrarme viva y al mismo tiempo afligida con el horror.

Caminé hacia afuera, encontré que el cielo claro y azul se había puesto oscuro como si estuviera en el crepúsculo. El polvo en el aire bloqueaba la vista hacia el río. El lugar estaba lleno de un olor indescriptible. Recomponiéndome, miré atrás, a mi casa, para ver si mi madre estaba bien. Su pelo era un enredo y estando de pie en el fondo; sus labios estaban resquebrajados y sangraba de la cabeza; ella estaba de pie allí como una criatura no terrenal. Entonces vi a mi hermano más joven que se tambalea con su kimono de algodón blanco empapado con sangre. "¿Están ambos bien?" pregunté. "Esa es mi sangre. Él no esta herido," contestó mi madre.
Notando que manaba sangre profusamente de su muñeca derecha entré rápidamente en la casa para conseguir un equipo de primeros auxilios. Las puertas se habían caído y el yeso de la pared también, revelando detrás los marcos de bambú enredados. Esforzándome a través de los escombros alcancé el armario finalmente y saqué el equipo de él. Rocié el hemostático en la cara de mi madre y fijé su brazo derecho con una tela triangular y un palo para detener el sangrado. La llevamos en una camilla al Hospital de Ayuda Mutua dónde el doctor cosió los cortes en sus labios, mandíbula y hombros. Pero no hizo nada para su muñeca herida, según él los primeros auxilios ya habían sido dados. Debido a esto, tomó un tiempo largo antes de que la herida mejorara, y los dedos pulgar e índice quedaron paralizados. Mi madre falleció en enero de 1995.
También recuerdo la vista de una mujer que estaba muerta en una casa por la ribera del río, un pedazo de vidrio expulsado por la explosión pasó a través su cuello, debe de haber cortado la arteria. La sangre se esparció alrededor de ella que había estado amamantando a su bebé. El bebé todavía estaba absorto chupando el pecho. Había un estudiante escolar que fue quemado severamente sobre el cuello salvo la cima de su cabeza que había sido protegida por su gorra de combate. Estaba caminando descalzo diciendo: "Por favor denme agua, tengo calor, tengo calor…" Su uniforme escolar estaba quemado y en jirones. Por allí venía un grupo de personas con sus caras y ropas quemadas hasta ennegrecer; casi desnudos y quemados más allá del reconocimiento. Venían tambaleándose mientras balanceaban sus brazos extendidos en el aire delante de ellos, como los fantasmas; algunos tenían sus pantalones de trabajo completamente quemados excepto los cordones elásticos; otros tenían toda su ropa quemada salvo la parte delantera. Todos clamaban: "¡Agua! ¡Denme agua!" Su carne expuesta, supurante, despellejados y con la piel colgando de las yemas de los dedos como algas….
Llevé a mi hermano menor al refugio antiaéreo. La atmósfera dentro era temerosa. Una madre sostenía en sus brazos a su bebé de 18 meses que parecía muy pálido y casi inanimado. El bebé dejó de respirar después de un rato. Mi padre regresó con su cuerpo completamente quemado. Él había estado ocupado en el trabajo de demolición de edificios cerca del Hospital de la Cruz Roja. Conseguí una botella de aceite de cocinar en alguna parte y se lo apliqué a sus quemaduras, estábamos rodeados por otras personas que también padecían quemaduras y el aceite duró poco tiempo. Vimos el corazón de la ciudad quemarse, mientras eructaba olas de humo negro.
Un soldado vino a anunciar que una estación de primeros auxilios había sido instalada en Miyuki-bashi. Mi padre fue a recibir el tratamiento para sus quemaduras allí y fue llevado directamente a Nino-shima, nunca le debimos haber permitido ir solo, todavía me siento plagada de remordimiento. Yo llevé a mi madre y mi hermano menor a un lugar llamado Tanna en una carreta. Al lado del río había personas sentadas quemadas, agachadas como bultos, no podría decir si estaban vivos o muertos. Un olor poco familiar estaba flotando en el aire alrededor del Hospital de Ayuda Mutua. Los cuerpos muertos se amontonaban en la orilla del camino. Aunque parezca extraño nunca sentí la dignidad de la vida tan en serio como lo hacía ahora, al enfrentarme con tantas muertes. ¿Mi mente había dejado de trabajar después de experimentar tal súbito ataque por la bomba? Traje a mi padre de vuelta a casa de Nino-shima el 8 de agosto. Las moscas pululaban sobre él debido al olor de sus quemaduras y el ungüento blanco que le dieron. Tomó algún esfuerzo mantener la peste lejos.
Había una estación de primeros auxilios dónde los heridos graves se colocaban en esteras de paja, delirantes, rogando por agua. Estaban aquellos quemados en la parte de atrás de la boca abajo, y aquellos quemados en su parte delantera boca arriba. Ellos no podían moverse ni siquiera para cambiar de posición. Sus heridas y quemaduras se cubrieron con innumerables moscas que ponían los huevos allí. Esos huevos se transformaron en gusanos y éstos se arrastraban por sus cuerpos causándoles una agonía infernal. Pedazos de vidrios rotos se habían clavado en la boca de mi mamá.
Una semana pasó, y el doctor nos dijo que quitáramos las puntadas de las heridas de mi madre nosotros mismos. Yo cuidé de eso. Ella decía que sus labios y mandíbulas se sentían dormidas. Cuando examiné entre su labio inferior y la encía descubrí un pedazo de vidrio del tamaño de una uña, continué examinando y mis dedos detectaron cinco pedazos más, y luego otros dos, aunque ella me dijo que me detuviera porque no se sentía bien. Esos pedazos de vidrio se habían clavado en su boca por la explosión, cuando llamaba a mi hermano.
Mi padre pidió agua. Sabiendo que él se moriría si bebía demasiado sólo le di una taza diminuta. Lo hice porque quería que sobreviviera. No estoy segura si hice lo correcto, y mi corazón sufre siempre que pienso en él. En el día de la rendición de Japón, él masculló:
"Japón perdió la guerra."
Murió dramáticamente el día siguiente, quejándose del frío.
Hace cuarenta y tres años su muerte no me hizo sentir esta tristeza. Mis sentidos se pueden haber entorpecido en ese momento después de enfrentar tantas muertes. Una sola bomba infligió tan tremenda agonía y dolor en las personas aquí. Muchos murieron y la ciudad se redujo a cenizas. Sin poder manejarlo, más allá de lo que podían resistir, las personas perdían el sentido común.
El daño causado por la bomba no se confinó solo a aquellos que realmente fueron expuestos. Las personas que no tuvieron ninguna lesión, por ejemplo aquellos que fueron cerca del hipocentro para buscar a sus niños, sufrieron una fiebre alta y les salieron manchas purpúreas en el cuerpo, fueron enloqueciendo, y murieron uno después del otro durante los seis meses siguientes al bombardeo. Mi hermano mayor contrajo repentinamente leucemia y se murió muchos años después de esa experiencia terrible, cuando casi nos habíamos olvidado de ello. Yo padecí la diarrea durante algún tiempo hasta finales de agosto. Nunca he olvidado cuanto calor hacía aquel día.
No es fácil para mí hablar sobre mi experiencia como una sobreviviente de la Bomba atómica. Para mí es como lavar mi ropa sucia en público. Pero aquí estoy, contándoles, porque realmente quiero que todos ustedes recuerden que la paz que tenemos se ha logrado hoy a través del sacrificio de esas personas que fueron nuertas implacablemente sin recibir una gota de agua para apagar su sed. Para que la paz sea duradera, permanente, quiero llevar el corazón de 'Hiroshima', esperando que lo que yo hago sea como ondas pequeñas que crecen en olas grandes y en un mar de fondo...

Miyoko Matsubara





"Cuando fui expuesta al bombardeo atómico tenía doce años, era alumna de 7º grado en la escuela. En el momento del bombardeo estaba a 1.5km del hipocentro, demoliendo las casas de madera como medida de prevención contra incendios con otros estudiantes. Yo fui una de los 50 que sobrevivieron al bombardeo, de los 250 compañeros de clase".


En la mañana del 6 de agosto de 1945, los cielos estaban absolutamente claros, y cuando el sol salió, la temperatura subió rápidamente. La alarma de advertencia de ataques aéreos comenzó a las 7:09 de la mañana y se detuvo a las 7:31 Los ciudadanos dieron un suspiro de alivio y empezaron a desmantelar los edificios como una precaución contra incendios. (Se desmantelaban edificios en filas designadas o bloques para hacer rutas de escape de fuego y salvar vidas durante los ataques.) Aproximadamente 350,000 personas estaban en la ciudad en ese día, incluyendo más de 40,000 militares.
No había vacaciones para los estudiantes durante la guerra. En ese día, un total de aproximadamente 8,400 estudiantes de la escuela secundaria varones y mujeres de 12 a 14 años estaban trabajando en seis sitios de demolición de edificios. Los niños de escuelas elementales entre 10 y 12 años fueron evacuados al campo como protección. Los niños más jóvenes entre 7 a 9 años permanecían en la ciudad con sus familias. Por consiguiente, los niños debajo de nueve años, las mujeres, personas débiles y ancianos mayores estaban en sus casas.
Por esos días un gran número de estudiantes varones y mujeres fueron sacados de la escuela como una fuerza obrera. Había 3.156.000 de ellos en marzo de 1945 Nosotros estábamos en grupos de cuatro personas, llevando tejas y pedazos de madera de las casas demolidas.
De repente, mi mejor amiga, Takiko, gritó:
"Oigo el sonido de un B-29."
Pensando que esto no era posible porque la alarma se había detenido, miré y allí, alto en el cielo, estaba la estela de vapor blanco arrastrada por el avión y vi un destello luminoso de su cola. Rápidamente me tiré a la tierra, oí un rugido indescriptible, ensordecedor. Mi primer pensamiento fue que el avión me había apuntado a mí.
No tengo ninguna idea de cuánto tiempo estuve así, pero cuando recobré la conciencia, la mañana soleada y luminosa se había convertido en noche. Estaba en medio de una llovizna polvorienta, densa, no podía ver a unos centímetros de mí. Takiko, que venía detrás de mí simplemente había desaparecido, no podía ver a nadie, entonces imaginé que quizás había sido despedida hacia otro lugar. Me sentía como aplastada contra la tierra, estaba tirada sobre mi lado derecho.
Me puse de pié, desconcertada. Miré mis manos, estaban quemadas e hinchadas tres veces su tamaño. Todo lo que quedaba de mi chaqueta era la parte superior alrededor de mi pecho. Yo misma la había teñido, me tomó un día entero. Lo había hecho con césped y verduras porque no teníamos ningún tinte. Mis pantalones de trabajo habían desaparecido, quedando sólo el cinturón y unos parches de tela. La única vestimenta que tenía era la ropa interior blanca sucia. El color blanco me protegió de la muerte. Como se sabe, el color negro absorbe la luz, y el blanco la refleja.
Comprendí que se habían quemado mi cara, manos, y piernas y se habían hinchado con la piel pelada y colgando en las tiras, estaba sangrando y algunas áreas se habían puesto amarillas. El terror me golpeó, y sentí la urgencia ir a casa. Empecé a correr fuera de la escena frenéticamente, olvidándome del calor y el dolor por todas partes.
En mi camino a casa vi a muchas personas. Todos ellos estaban casi desnudos y se parecían a los personajes de películas de terror, con su piel y carne horriblemente quemadas y ampolladas. La zona alrededor del puente de Tsurumi estaba atestada de personas heridas, sostenían sus brazos extendidos delante de ellos, apenas les quedaba cabello. Estaban gimiendo y maldiciendo con el dolor en sus ojos y las miradas furiosas en sus caras clamando por sus madres para que los ayudaran.
Yo estaba sintiendo un calor intolerable, por lo que bajé al río. Había muchas personas en el agua, gritando por ayuda. Los innumerables cuerpos muertos eran llevados lejos por el agua--algunos flotando, otros hundiéndose. Algunos cuerpos habían sido mal heridos, y sus intestinos estaban expuestos, tal vez habían sido arrojados por el viento de la explosión contra algo en el puente. Era una vista horrible, aún así tenía que sumergirme en el agua para salvarme del calor que me chamuscaba.
Mientras miraba esta horrible escena alguien me llamó por mi nombre.
"¿Miyoko, usted no es Miyoko?"
Pero yo no podía reconocer a quien estaba hablándome. Ella dijo:
"Yo soy Michiko".
Sus quemaduras eran tan severas que habían reducido sus rasgos faciales (los ojos, boca, y barbilla) a una pulpa. Noté que luminosas llamas rojas estaban ardiendo en el área de dónde había escapado. Temiendo quedar atrapados por los incendios subimos al banco del río ayudándonos mutuamente.
Cruzamos el puente, en el camino hacia la escuela las líneas eléctricas para los tranvías estaban cortadas y colgantes en la calle. Las ramas de los árboles habían sido arrancadas y esparcidas en pedazos. Los polos eléctricos estaban torcidos. Vi a muchos Hibakusha (víctimas directas de la bomba) arrojarse precipitadamente en los tanques de agua de prevención contra el fuego intentado beber, sólo para morir por agotamiento. Muchos otros amontonados encima de ellos estaban muertos también. Aquellos que estaban demasiado débiles para moverse se ponían en los lados.
Nosotros fuimos a otro puente.
"Yo no puedo ir más lejos"
Dijo Michiko. Todavía ella estaba conmigo con sus ojos suplicantes para que la llevara. Yo no podía darle ni siquiera una gota de agua, teníamos que separarnos. Ella estaba muerta cuando sus padres la encontraron tres días después. Si alguien nos hubiera ayudado y hubiéramos tenido una estación de primeros auxilios cerca Michiko podría haber sobrevivido. Mi corazón se rasga con el pesar cuando pienso en ella.
Nuestra vecina, la Señora Ayano Hamamura me ayudó a salir del infierno. En el camino me encontré con mi padre, él se ocupaba de reponer el agua en las autobombas, parecía sorprendido de verme. Me dijo:
"No es nada serio, mamá está esperando por ti, ve a casa con ella."
Y salió en la autobomba para la ciudad. Mi padre luchó contra el fuego en Hiroshima durante tres días. Entonces ayudó a cuidar a los Hibakusha en las estaciones de primeros auxilios y estaba comprometido incinerando los cuerpos. Entretanto él se encontró debilitándose.
Me dirigí a una estación de primeros auxilios, padecí fiebre alta, diarrea, vómitos, y encías sangrantes. La mitad de mi pelo se cayó, estaba al borde de la muerte. Las cicatrices de las quemaduras se extendían en mi cara, brazos, y piernas. Alguien me ayudó para que practicara la flexión de mis rodillas para que no se atiesaran permanentemente.
Después de siete meses de tratamiento pude caminar hasta un espejo. La primera vez que vi mi cara en el espejo me asustó, estaba desfigurada más allá de todo reconocimiento, no podría creer que era mi cara. Estaba llena de dolor. Mi madre lloraba y decía:
"Yo me debería de haber quemado en tu lugar."
Viendo en mi madre tan profundo dolor tomé la determinación de nunca afligirme por mi destino en su presencia.
Entonces volví a la escuela. Había sólo cincuenta de nosotros, de los 250 estudiantes. Aunque había padecido la bomba atómica no pensé en detener mis actividades, estudié con mucho empeño. Aunque esto no fue de ninguna ayuda a mis planes de tener un trabajo en un banco o cualquier otro tipo porque era débil y tenía quemaduras en mi cara. Las horribles quemaduras en mi cara me impidieron encontrar un trabajo después de la graduación. Tenía que superar el dolor de ser tratada como una proscripta por nuestra sociedad. Nadie se sentaría a mi lado o se casaría conmigo debido al miedo a la radiación.
En 1953 en Osaka sufrí doce operaciones en un período de siete meses. Como resultado, fui capaz de abrir y cerrar mis párpados y enderezar mis dedos corvos. Volví a Hiroshima, mientras deseaba expresar mi agradecimiento...



Homenaje a los hijos de Amaterasu

Homenaje a la Ciudad de Hiroshima,
en la Prefectura de Hiroshima,
región de Chugoku, Japón.
A 64 años del ataque nuclear a esta ciudad.
Nuestra Diosa Amaterasu O-Mikami tenga en su seno,
a todos sus hijos que fallecieron a causa de de la bomba.


quinta-feira, 6 de agosto de 2009