Quiero seguir con este homenaje al mejor amigo de la Hombre. El ya fallecido Papa su Santidad Juan Pablo II expreso que el perro y el resto de los animales son un Soplo Divino de Dios.
Esta vez hablando de su lealtad y fidelidad hasta donde llega en el perro. Es el ser que se queda con uno si todos se van, que te acepta tal como eres, que te da amor y cariño sin pedirte nada a cambio. Hay ver tambien la fiesta que hace al recibirte, capaz de disipar las nubes negras del humor contagiarte su alegría, alegria que demuestra con moviendo la colita, dandote "besos" y hasta suspirando (como hace una de mias).
Son innumerables las muestras de lealtad hacia su amo, o mejor dicho su amigo y hermano. Y a veces con otros perros he aqui para convencerlos de cuanto amor, solidaridad, humildad, cooperación y Lealtad puede dar este animal tan noble. Al que yo y muchas otras personas en el mundo admiramos y queremos.
El caso de un perrito en alguna ciudad de China que a pesar del peligro de los autos no abandonó a su compañero de aventuras que habia sido atropellado y al que intentaba despertar con su patita sin saber que su amigo ya se había ido para siempre.
Un caso en Argentina, Chonino un perro agente de la Policia Federal Argentina, que la noche del 2 de 1983 estaba haciendo la ronda con su instructor y otro policia los Suboficiales Luis Sibert y Jorge Inani cuando a eso de las 20 tras pedir identificación a dos personas sospechosas se desata un tiroteo, el agente Chonino al ver que su instructor era agredido, no dudó y se tiró sobre los delincuentes recibiendo dos disparos en el pecho, cayó herido de muerte en cumplimiento del deber y protegiendo a su compañero, logrando retener en su boca el documento de identidad de uno de los delincuentes con el cual se logro la captura de ambos malvivientes más tarde, estos actualmente estan cumpliendo su condena de reclusión perpetua seguramente recordando al perro de la Policia Federal que contribuyó con su detención. Chonino tendido en el suelo herido, usó sus últimas fuerzas para arrastrarse y estar junto a su hermano humano falleciendo alli mismo. Por su valentía y arrojo Chonino fue honrado por la Ciudad de Buenos Aires con una calle con su nombre, varias placas en honor a su memoria y la instauración del 2 de Junio como Día Nacional del Perro.
Fernando un perrito que logró ganarse el corazón de todos los habitantes de la ciudad de Resistencia, Chaco. Entre 1950 y principios de 1960. Se hizo conocido entre los habitantes de la ciudad por frecuentar bares, conciertos y espectaculos de cine y teatro, a los que concurrían músicos, artistas y políticos de la capital. Alli a donde iba era recibido con los brazos abiertos, siempre cuidado y alimentado por los vecinos. Murió el 28 de mayo de 1963, y sus restos fueron enterrados en la vereda del Fogón de los Arrieros, un museo de la ciudad. Allí puede leerse un epitafio que dice «A Fernando, un perrito blanco que, errando por las calles de la ciudad, despertó en infinidad de corazones un hermoso sentimiento» Al menos la mitad de la ciudad fue a darle el ultimo adios a ese gran y pequeño perro que era de todos. Recibió muchos homenajes de parte de musicos y actores, tal como Alberto Cortez que le hizo una canción. He aqui:
Era callejero por derecho propio,
su filosofía de la libertad.
Fue ganar la suya sin atar a otros,
y sobre los otros no pasar jamás.
Aunque fue de todos nunca tuvo un dueño,
que condicionara su razón de ser.
Libre como el viento era nuestro perro,
nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Era un callejero con el sol a cuestas,
fiel a su destino y a su parecer.
Sin tener horario para hacer la siesta,
y rendirle cuantas al amanecer.
Era nuestro perro y era la ternura,
que nos hace falta cada día más.
Era una metáfora de la aventura,
que en el diccionario no se puede hallar.
Era nuestro perro por que lo que amamos,
lo consideramos nuestra propiedad.
Y era de los niños y del viejo Pablo,
a quien rescataba de su soledad.
Era un callejero y era el personaje,
de la puerta abierta en cualquier hogar
Era en nuestro barrio como del paisaje,
el sereno, el cura y todos los demás
Era el callejero de las cosas bellas,
y se fue con ellas cuando se marchó.
Se bebió de golpe todas las estrellas,
se quedo dormido y ya no despertó.
Nos dejo el espacio como testamento,
lleno de nostalgia, lleno de emoción.
Vaga su recuerdo por mis sentimientos,
para derramarlos en esta canción.
Otro recuerdo de lealtad es el de Hachikô (una Akita Inu), nacido en Odate, Prefectura de Akita, Japón. acompañaba siempre a su amo Eusaburo Uenô profesor de la Universidad de Tokyo lo seguia hasta la estación de trenes y alli lo esperaba durante todo el año 1925, hasta que a principios de 1926 el profesor sufrió un ataque cardíaco y falleció sin haber podido volver a su casa. Hachikô sin saber que su amigo se había ido para siempre, volvia todas las mañana hiciera el tiempo que hiciera (lluvia, viento, nieve o calor) a esperar al profesor durante 10 años hasta su muerte. Actualmente hay una estatua de bronce en su honor y a su lealtad en el lugar donde siempre aguardaba a su amigo.
También en el combate los perros han demostrado su arrojo, valentía, amistad y lealtad.
Tom, un perro mestizo criado en una base del Ejército argentino, que fue movilizado junto con sus camaradas de armas como un soldado más durante la Guerra de Malvinas 1982, (de ahi su nombre Teatro de Operaciones Malvinas), participó de forma activa durante parte del conflicto, en el Batallón de Artilería 101, se paraba delante del cañón como el más bravo de los combatientes (según los soldados era un artillero nato), jugando con los soldados que estaban heridos o decaidos, actuando como radar, avisaba la proximidad de los aviones ingleses, hasta que el día 11 de Junio en un bombardeo británico, Tom cayó como un verdadero soldado que fue, en medio del fragor de la batalla. Luego del combate es encontrado por sus amigos tendido sobre una roca alcanzado por las esquirlas, pero con sus ojos fijos despidiéndose de su amigos. Fue enterrado alli en ese campo donde "peleo" con su unidad, quedando como un Centinela de la Patria más, y siendo un Héroe de Guerra y amigo para sus compañeros de armas.
En los Estados Unidos de América durante su participación en la Primera Guerra Mundial, el perro bull terrier Stubby fue un soldado americano más en Europa, luchó valientemente al lado de sus compañeros de armas de la 102 de Infantería en Francia, ayudó en la localización de soldados heridos y en la captura de un espía alemán, fue terriblemente herido por metralla enemiga, y socorrido enseguida por su compañeros de la 102 fue llevado al hospital de campaña, lográndole salvar la vida. Por su acción en combate fue ascendido al grado de Sargento. Luego de su recuperación volvio al frente para seguir ayudando y combatiendo A su regreso, el 19 de 1919, fue llevado a la Casa Blanca para conocer al Presidente Wilson y a su Comandante en Jefe, al que saludo con la tipica venia militar, llevandose su patita a su ojo. Recibió cuatro condecoraciones, más la gran Medalla de Guerra de la República Francesa y en USA el Corazón Púrpura por haber sido herido en combate al servicio de su país. Falleció como Sargento retirado del Ejército en Littleton, Colorado. Siendo el perro más condecorado.
Otra historia canina en Malvinas fue la perrita Xuavia una hembra miembro del Batallón ARA Agrupación Perros de Guerra, que durante la noche del 14 de Junio cuando volvia con su unidad a Puerto Argentino se fue a hacia la noche perdiendose en la oscuridad, luego de buscarla fue hallada al día siguiente al lado de un soldado argentino herido. La noche anterior lo habia detectado y corrió junto él para darle calor en el frio de la noche malvinense, lo que le permitió conservar la vida. Fue una de los pocos perros que volvió al continente luego de la guerra, dando a luz a 9 cachorros, que tuvo en su seno durante el conflicto, en su base naval por parto natural.
Estas, son solo un puñado de tantas historias sobre perros valientes y leales. Tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz. Una muestra de la integridad y nobleza canina que muchas veces logra superar por mucho a la humana. Son nuestros hermanos animales que no conocen el odio, el rencor y la venganza. Que son puros de alma y corazón. No hay perros malos, los malos son los humanos que lo educan. El perro no tiene la culpa.Seamos perros, seamos como ellos, y de seguro haremos un mundo mejor... Guau guau!!