Otra noche de esas... siento de nuevo esa oleada, transpiración fría, y mareo. Recurro a Onitsuka para que me ayude a calmarme... Esta vez Ryuuseigun. Como hoy miro al vacio y mi mente lucha por alejar esta contaminación, tal como decia mi instinto esa tormenta se abate sobre mi, agitando la marea, y alimentadola. Doshite, watashi no Amaterasu?? Busco luz y calor en esta oscuridad que me cubre... Quiero arder pero apenas logro algo. Quiero que el tiempo pase rapido. Que llegue el día en que mi avión despegue. Es lo que mi ser más espera. Recuperar mis fuerzas con ella volverme a reponer... Recobrar lo que he consumido aqui, no sentir este temor que me invade y que me doblega. Ryuuseigun sigue sonando, letra y musica las dejo entrar para que calmen mi interior. O bien me hagan arder.
Pensando y volando se porque tambien me siento asi, la proximidad del encuentro, siempre me pong asi, y esta vez es peor... Ansiedad, temor, anhelo y añoranza, mezclados con mucha melancolía. no es una mixtura precisamente agradable. ¿Pero que puedo hacer? Me distraigo como puedo, sin embargo esta oleada viene para consumirme. La tendre hasta que la vea, hasta que este en sus brazos y me sienta protegido de nuevo. Con su voz y su calor.
Gekkou pero instrumental, solo piano y violín, me levanto como puedo y sigo caminando buscando la luz y su calor en esta oscuridad que de nuevo me invade. Me refugio en el anime y en algunos videos japoneses, algo consigo me distraen de todo esto, siento frío dentro y fuera, la cabeza me molesta un poco, sobrecargada de imagenes, llena de pensamientos (buenos y malos). Igual busco la forma de entretenerme...
Se va haciendo tarde, no quiero dormir pero debo irme, veremos que pasa... La extraño y la amo.
Nenhum comentário:
Postar um comentário