Emisario de la Diosa Eris,
en sus inicios era.
Personificación terrenal,
de Neikea y Disnomia.
Su fuego a arder el ave llegó,
su alma ya era oscura, lacerada.
La Diosa oriental del Sol compasión sintió,
y por él una Kaguya sagrada en su ayuda.
La transición no fue fácil,
el ave muchas veces su fuego expandir debió.
¿Quién dice no es dificíl?
Y todo su interior cambió.
Tormentas de cenizas y fuego hubo.
Renació de ellas.
Su fuego distinto es.
Y la transición continua...
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