Nuevamente sumido en pensamientos... ahora al son de nuestra cantante italiana, su voz dulce hace que mis pensamientos vayan con más calma, aunque no han variado. Se mantienen ahí para que mi cabeza funcione a toda velocidad. Recordando y analizando, situaciones y palabras que ya no hacen tanto daño por suerte. Eso es bueno... señal que voy superando algunas cosas. Pero aún falta... falta para completar este encuentro conmigo mismo.
Pero otras todavía intactas, y siguen alli resonando como una campana en la torre de una iglesia o de un recinto de un templo shinto. Solo la música unas pocas frases (que aun no llegan) logran acallar esas voces que me persiguen, y que no dejan mi alma y mi corazón sanarse en paz. Sólo un poco de silencio...
Nenhum comentário:
Postar um comentário